Cap. 97 El arduo camino a la casa del esposo
Mientras tanto, por un lado Xia Ren Zhong siguió molestándolo, "Te he presentado a esa chica, ¿por qué no te has puesto en contacto con ella todavía?"
"¿No ve que tengo heridas en la cara?" Xia Yao se untó ungüento en la mandíbula, acariciándolo pacientemente, luego mirando a la izquierda y a la derecha en el espejo, respondiendo con indiferencia: "¡La primera impresión en nuestra primera cita debe ser excepcional!"
Xia Ren Zhong se rió, ja ja ja , acariciando el pelo de Xia Yao.
"Es solo una pequeña lesión, hijo mío, incluso con estas marcas, sigue teniendo una cara hermosa".
Xia Yao hizo una mueca a regañadientes "Sólo trato de no asustarla".
"¿Es grave tu lesión? Déjame ver". Xia Ren Zhong giró el cuerpo de Xia Yao alrededor.
Xia Yao le señaló la fea hinchazón en la mandíbula debido a que Heizi lo sofocó.
Xia Ren Zhong casi pone los ojos en blanco, "¿Llamas a esto una lesión? Si no miras a través de una lupa, nunca serás capaz de identificarla. No es nada para ti, ¿cómo pueden verla otras personas?"
" Puede que no prestes atención, pero hay otros que sí lo hacen". Especialmente alguien cuyos ojos son incluso más claros que una lupa.
Entonces, Xia Yao recogió su navaja y comenzó a afeitarse.
Xia Ren Zhong hizo una mueca de desesperanza y regresó a la sala de estar donde la madre Xia se sentó, "Tu hijo es mucho más diligente hoy en día, como un monje que todavía se ocupa de su aspecto".
La señora Xia no dejó de mirar a los ojos a Xia Ren Zhong, "A diferencia de alguien que corría con sus ropas todo el día cuando era más joven".
"¿De qué estás hablando, cuándo fui tan extraño?" Xia Ren Zhong preferiría morir antes que admitirlo.
La señora Xia rió disimuladamente. "Entonces dime por qué un viejo como tú debería preocuparse tanto por lo que está haciendo tu pequeño hijo".
Xia Ren Zhong hizo que la Sra. Xia quisiera fruncir el ceño.
"¿No lo has oído? La única vez que a un hombre le importa su aspecto es cuando está profundamente enamorado, por eso digo que es una gran señal, que realmente debe preocuparme".
Xia Ren Zhong respondió: "No me preocupa que se divierta, solo me preocupa que esté perdiendo el tiempo; además, me voy en dos días, para entonces no sabré cómo han ido las citas. "
"Simplemente preocúpate por ti mismo, te llamaré si surge algo. Ya sea que sea exitoso o no, tu presencia aquí no hará nada". Xia Ren Zhong se sumió en un pensamiento profundo, un resplandor oscuro que rezumaba de sus agudos ojos militares. Se inclinó misteriosamente sobre los oídos de la Sra. Xia.
"¿Mi hijo realmente se ha absorto en hacerce bello últimamente?"
La Sra. Xia contempló por un momento, "Sí, especialmente durante estos últimos meses, muy diferente a hace dos años cuando prefería morir antes de que siquiera se moleste en retocar su rostro. Ayer, busqué en su armario, toda su ropa fue inmaculadamente elegida y arreglada ".
"¡Parece que realmente habla en serio sobre esta reunión!" Los ojos de Xia Ren Zhong irradiaban felicidad.
Al día siguiente, Xia Yao salió de su casa al amanecer.
La Sra. Xia estaba preparando el desayuno afuera, Xia Ren Zhong entró al dormitorio de Xia Yao con la intención de despertarlo, solo para descubrir que el ocupante se había ido hace mucho tiempo. Todo lo que quedó fue una habitación vacía e inmaculada.
"¿Dónde está nuestro hijo?" Xia Ren Zhong le preguntó a la Sra. Xia.
A lo que ella respondió: "Se fue temprano por la mañana cargando una gran bolsa. Probablemente vaya a esa cita".
Xia Ren Zhong arrugó su rostro en contemplación, "¿Él tomó una gran bolsa con él?"
"Por supuesto, ¿no es costumbre llevar un obsequio a las primeras reuniones? Todavía no se puede pensar que el juego de citas sea el mismo que en nuestro tiempo, ¿cuando puedes casarte con solo una bolsa de arroz y dos paquetes de fideos? "
Xia Ren Zhong sonrió maliciosamente, ¿una gran bolsa? ¡Parece bastante el presente!
Sin embargo, eran casi las diez de la noche y Xia Yao todavía no se veía por ningún lado.
Xia Ren Zhong no pudo ocultar su preocupación, "¿Por qué todavía no está en casa?"
Debido a que Xia Yao y la Sra. Xia viven juntos, y con Xia Yao durmiendo fuera de la casa constantemente, la madre Xia ya estaba acostumbrada a no verlo en casa por la noche.
"Probablemente está paseando por las calles con esa chica, en el festival de los años nuevos de este año todas las tiendas permanecieron abiertas, muy bien pueden estar juntas, es perfectamente normal".
Xia Ren Zhong dijo: "Me temo que no pueda mantener sus manos para sí mismo".
"¿Cómo puedes pensar tan negativamente sobre tu hijo?" La señora Xia miró a Xia Ren Zhong, "Hoy en día, los jóvenes van a bares de karaoke, clubes, ¿no son todos destinos de entretenimientos?"
"Pero él no contesta mis llamadas".
La Sra. Xia explicó cuidadosamente: "Todas las noches en este momento, su teléfono se apagará".
Xia Ren Zhong todavía estaba un poco confundido y un poco preocupado.
"Bien, supervisaré a nuestro hijo por ti, ¿no tienes que partir mañana también? Rápidamente ve a empacar".
***
Mientras tanto ... Xia Yao estaba en Heilongjiang, miserablemente tendido a través de la nieve pensante, deambulando hacia un destino incierto, deslumbrantemente blanco.
Él aterrizó en el aeropuerto esa tarde, pero la ciudad natal de Yuan Zong no está en Harbin [1], por lo que Xia Yao tuvo que tomar un largo viaje en autobús. Pero debido a que la nieve estaba cayendo demasiado espesa, haciendo las carreteras resbaladizas, y Xia Yao era reacio a las capacidades del conductor del autobús, por lo que decidió cambiar los trenes por razones de seguridad. Desafortunadamente, las líneas de tren solo ofrecían boletos económicos, por lo que Xia Yao tuvo que soportar otras tres horas agotadoras en el tren. Cuando finalmente llegó ya era tarde en la noche. Desde la estación de tren, el plan inicial de Xia Yao era tomar un taxi hasta la aldea de Yuan Zong, a muy poca distancia en auto. Pero después de preguntar sobre el precio, el taxista se mantuvo firme en 2000 yuanes, diciendo que conducir bajo la nieve era peligroso y que es difícil ganar dinero en los año nuevos. Xia Yao pensó en cómo 2000 Yuan puede comprar un boleto de avión, por lo que se dirigió a la parada de autobús.
[1] Harbin es la capital de Heilongjiang.
Xia Yao tardó tres rondas de transporte público para finalmente llegar al lugar donde vivía Yuan Zong.
Para entonces ya eran las ocho de la tarde, pero Xia Yao estaba decidido a no llamar a Yuan Zong para que lo recogiera. Incluso si la nieve cubriera por completo su chaqueta de color caqui, incluso si el barro le hubiera salpicado por todos los pantalones, incluso si su cabello estaba desaliñado, solo la idea de poder sorprender a Yuan Zong calentó su corazón.
Una hora más tarde, Xia Yao descubrió que había estado corriendo en círculos, su mente titubeó. Cada vez estaba más frío, la temperatura había disminuido excesivamente. Xia Yao tenía miedo de dejar de caminar, porque en el momento en que lo hace, toda su pierna se congelará. Estaba helando hasta el punto de que si escupía, el asador se volvería hielo antes de tocar el suelo.
Xia Yao se estremeció, luego tomó su teléfono, solo para descubrir que se había quedado sin batería.
No me detendré, ¡debo seguir adelante!
Xia Yao arrojó su imagen por la ventana, sacando toda su ropa de su mochila, y una por una se envolvió alrededor de su cuerpo. Con el paso del tiempo, la mochila se hizo más liviana, su cuerpo se hizo más pesado y el camino a seguir parecía más arduo que nunca. Le dolía la cabeza por el viento gélido, era difícil respirar correctamente, pero Xia Yao tuvo que seguir luchando, porque sabía que si se desmayaba, se congelaría y moriría.
Con su camino cada vez más en zigzag, toda la pasión de Xia Yao antes de venir había sido borrada, él maldijo mentalmente: ¿No dijiste que ya te mudaste a un hogar mejor? Maldición, maldita sea ... ¿te mudaste a aquí de todos los lugares? Entonces, ¿dónde solías vivir en el pasado? ¡¿En la jungla?!
"Oh, tío ..." Xia Yao tuvo que usar todas sus fuerzas para detener a un hombre de mediana edad que pasaba, "¿Sabes dónde está la aldea Lao Fang?"
"Lao Fang ah, sigue caminando hacia el este, dos pueblos desde aquí, en realidad está bastante lejos".
Este ... Este ... Xia Yao comenzó a caminar en dirección oeste, pero afortunadamente fue atrapado por su tío.
"Eso es Oeste, este es Este".
Y entonces, Xia Yao realmente logró llegar a la aldea de Yuan Zong, lo afortunado fue que la gente aquí era muy amigable, además de eso, Yuan Zong es famoso, así que solo tenía que mencionar su nombre para que todos pudieran ayudarlo con mucho gusto, el polo opuesto de su viaje a la ciudad natal de Wang Zhi Shui.
Xia Yao siguió ese camino que los aldeanos le han señalado, cuando casi llegó a su destino ya eran las doce de la noche. Xia Yao estaba frío, cansado, hambriento, su cuerpo prácticamente se estaba desintegrando, todos sus planes habían sido arrojados por la ventana, algo sobre esconderse en un armario, o disfrazarse y esconderse en un cruce de caminos ...
¡Basura! Todo lo que necesita ahora es que Yuan Zong abra la puerta e inmediatamente se arrodille y se doblegue.
Mientras tanto, Yuan Zong estaba en su casa acabando de jugar Mahjong [2] , un grupo de personas se estaba yendo, y Yuan Zong los despedía.
[2] un juego de mesa chino
Xia Yao estaba girando en la esquina de la calle, y vio a ese grupo de personas.
Que suerte, finalmente la sombra de alguien, ahora puedo preguntar como una persona normal en lugar de llamar a las puertas de las personas a esta hora de la noche .
Xia Yao usó mucha de su energía para correr hacia estas personas.
"Lo siento ... Perdón por interrumpir ... puedo preguntar algo ..."
Yuan Zong estaba a punto de darse la vuelta y entrar cuando escuchó la voz desde atrás. Se detuvo en seco.
"¿Te importaría dirigirme a la casa de Yuan Zong?" Xia Yao finalmente preguntó.
Un tipo giró y silbó, "Yuan Zong, tienes un invitado".
El corazón de Xia Yao dio un vuelco al darse la vuelta y mirar hacia la puerta.
La mirada de Yuan Zong estaba abriendo un agujero a través de Xia Yao, que era incapaz de comprender su estado actual: esa actitud fría que solía llevar se había ido, en cambio, parecía un panda envuelto en capas sobre capas de ropa, la nieve cubría su cabello , lo único que quedaba era su rostro, tan rojo como una rosa entre los terrenos envueltos en hielo.
Xia Yao era como un toro con esteroides, golpeando rabiosamente a Yuan Zong, pateando las rodillas y subiéndose a su cuerpo, envolviéndose con entusiasmo.
Fue solo entonces que Yuan Zong cree que esto era realidad.
Yuan Zong utilizó su mano grande para abrochar la chaqueta de Xia Yao, cuyo cabello era tan frío como el hielo. Yuan Zong estaba irradiando amor por este hombre en sus brazos.
"¿Por qué viniste aquí?"
Xia Yao presionó su mano contra la cara y el cuello de Yuan Zong para calentarla, muy lentamente diciendo, "Rápido, llévame al baño, estoy que reviento".
Yuan Zong llevó a Xia Yao adentro, preguntando "¿Por qué no te ocupaste de eso en el camino?"
Xia Yao casi derrama lágrimas por sus lamentables circunstancias.
"Estaba contando con esa bolsa de orina dentro de mi cuerpo para mantenerme caliente, ¿de acuerdo?"
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