Cap. 96 Una fiesta sin fin

Al ver que Yuan Zong era muy meticuloso en su comprensión del cuerpo y los sentidos de Xia Yao, la amargura y el resentimiento que una vez habitaron en el corazón de Xia Yao también disminuyeron tremendamente.

"¿Su teléfono móvil tiene la función de videollamada?" Preguntó Xia Yao.

Yuan Zong guardó silencio por un momento antes de decir: "Le pedí a mi hermana usar el suyo por el momento".

Xia Yao agarró el espejo del armario lateral y se miró solo para ver que los moretones en su mandíbula aún no se habían curado. Hace dos días, se había lastimado la mandíbula durante la batalla mano a mano con el guardaespaldas de Hei Bao, Hei Zi. Sin embargo, lo peor fue la cicatriz alrededor de su cuello. Fue la evidencia irrefutable que quedó de cuando Xuan Da Yu lo "ató" cuando estaba en estado de ebriedad.

Con esas cicatrices en mente, Xia Yao dijo: "No quiero que uses el teléfono móvil de tu hermana".

"Lo revisé, no hay opción de grabación de voz".

"No importa. Todavía no quiero que lo uses". Xia Yao dijo.

"¿Por qué?" Yuan Zong preguntó.

Xia Yao pensó para sí mismo y luego respondió: "Solo ... quiero que me extrañes un poco más".

Aunque se sintió bastante desconcertado al escuchar a Xia Yao decir palabras tan afectuosas por primera vez, Yuan Zong también era un hombre que poseía fuertes sentimientos y emociones, por lo que incluso si estas palabras fueran solo un 1% verdaderas, era más que suficiente para atravesar su corazón.

"Entonces, ¿por qué no diriges la cámara hacia allí? Extraño a tu 'pequeño hermano'". Yuan Zong dijo.

La hermosa cara de Xia Yao inmediatamente se puso caliente, "¡Vete a la mierda!"

"¿Por qué no puedo verlo?" Yuan Zong bromeó intencionalmente con Xia Yao.

Xia Yao se burló fríamente, "Mi 'pequeño hermano' ha cultivado mucha carne en un año. ¡Está demasiado gordo ahora, así que me temo que podría asustarte!"

Yuan Zong se lamió la comisura de los labios y colgó.

Pensando que la recepción allí era mala, Xia Yao quería llamar pero, justo cuando estaba a punto de hacerlo, recibió un mensaje. Después de abrirlo, vio que Yuan Zong le había enviado una foto. Con solo una mirada, el trasero de Xia Yao de repente se sintió como si estuviera siendo asado por llamas calientes.

Yuan Zong acaba de enviarle a Xia Yao una foto de su propia entrepierna. Ese monstruo allí abajo ya estaba hinchado hasta el punto de que sobresalía bastante impresionantemente. No pasó mucho tiempo para que el latido del corazón de Xia Yao se acelerara cuando se produjo un influjo de testosterona, lo que provocó que la adrenalina se precipitara por todo su cuerpo y rápidamente subió a un punto de ebullición.

"¡Eres un maldito pervertido!"

A pesar de que estas palabras salieron de su boca, en verdad, Xia Yao estaba moviendo el teléfono de esta manera y de esa manera, admirando y disfrutando de la foto en diferentes ángulos. Luego, secretamente lo guardó en una carpeta personal, incluso lo protegió con dos contraseñas.

Yuan Zong preguntó a propósito, "¿Qué viste?"

Desde el día en que Xia Yao y Yuan Zong se separaron, no han hecho nada desvergonzado ni travieso durante días. Sin embargo, ahora, Xia Yao decidió actuar de forma reservada para salvar su propia cara.

"No vi nada".

"¿Realmente no viste nada?" Yuan Zong continuó bromeando, "Si no viste nada, ¿por qué estás jadeando?"

Xia Yao obstinadamente dijo: "¿Quién está jadeando?"

No dispuesto a darse por vencido, Yuan Zong continuó diciendo: "Date prisa, dime lo que viste".

Xia Yao se sintió extremadamente tímido hasta el punto de que no tenía escapatoria. Sería muy cobarde si no habla, pero si hablara, cumpliría las diabólicas intenciones de Yuan Zong. Se mordió la lengua durante un largo rato antes de finalmente lanzar una oración en un tono humillado.

"¡Vi esa gigantesca 'pistola' tuya!" Habiendo dicho eso, Xia Yao inmediatamente metió su cabeza directamente entre dos almohadas.

Sonriendo maliciosamente, Yuan Zong comenzó a frotar sus fuertes y musculosas piernas hacia adelante y hacia atrás contra la sábana. "¿Es grande? ¿Es grueso? ¿Es fuerte?" Preguntó.

"Ese tipo de 'pájaro' solo existe en el cielo. Es muy difícil encontrarlo en el mundo humano, ¿estás satisfecho ahora?" Xia Yao dijo con impaciencia.

"¿Quieres que lo use para follarte?"

Al escuchar estas palabras, la cara entera de Xia Yao se sonrojó como si acabara de sufrir una quemadura de cuarto grado. Tanto su garganta como sus ojos se encendieron de rabia mientras respiraba pesadamente.

"¡Vete a la mierda!"

Una vez que esas palabras salieron de sus labios, rápidamente colgó, se quitó la ropa y luego separó los brazos y las piernas. Se acostó con los miembros extendidos para refrescarse, sin embargo, cuanto más deseaba enfriarse, más caliente se volvía. Después de dar vueltas y vueltas en la cama unas cuantas veces más, volvió a levantar el teléfono móvil.

En menos de un segundo, la llamada se conectó. Yuan Zong ya anticipó que Xia Yao no podría soportar el dolor y volver a llamar.

Xia Yao no dijo nada y esperó a que Yuan Zong hablara. Pero para su sorpresa, Yuan Zong tampoco habló.

Al final, Xia Ya no pudo contenerse más y comenzó a gemir un par de veces mientras sus dedos bailaban alrededor de la almohada como si estuviera tocando el piano.

"¿Qué pasa?" Yuan Zong preguntó deliberadamente a pesar de que ya sabía la respuesta.

Xia Yao dejó escapar un par de gemidos más y frotó su trasero sobre la sábana, haciendo temblar las mejillas voluptuosas.

"¿Qué es exactamente lo que quiere hacer?" Yuan Zong siguió preguntando.

Xia Yao entrecerró sus hermosos ojos que rezumaban seducción.

"Estoy en la cama sin ropa".

"¿Y entonces?" Yuan Zong preguntó.

Harto de las preguntas de Yuan Zong, Xia Yao estalló de inmediato y maldijo: "Deja de fingir. Apuesto a que ya estás 'en línea recta', ¿verdad?"

Yuan Zong estalló en carcajadas, pero retuvo un tono compuesto.

"No puedes hablarme en este tono. No me gusta escucharlo".

Xia Yao se burló fríamente, "¿Qué te gusta escuchar entonces?"

Yuan Zong simplemente dijo: "Me encantan los momentos en que estás a punto de llegar. ¡Tu boca es extremadamente cachonda en esos momentos!"

Una luz siniestra revoloteó en los ojos de Xia Yao antes de fingir soltar algunos gemidos.

"...... ahh ... esto se siente genial ... esto se siente tan bien ... No puedo soportarlo más ..."

Afortunadamente, no fue una video llamada. Solo imaginando las expresiones eróticas de Xia Yao, Yuan Zong tuvo el impulso de alcanzar el teléfono y arrastrarlo desde el otro lado.

Xia Yao ya no podía esperar. Rápidamente se conectó los auriculares para liberar sus manos, luego los estiró con ansiedad y comenzó a estimular su pene. Sus pantalones sexys y gemidos sofocados navegaron en la oreja de Yuan Zong, atrayéndolo. Esos sonidos eran como ondas de corriente eléctrica que penetraban profundamente en la piel de Yuan Zong.

"Consigue el huevo de amor [1] y úsalo". Yuan Zong dijo: "Ponlo en tu pezón".

([1] Huevo de amor: un tipo de vibrador sensual con forma de huevo o bala que se usa para la estimulación. También se los puede denominar vibradores de huevo o vibradores de bala, según su forma).

Xia Yao tercamente se negó a aceptar esta manera de hablar para abordar el trozo en su pecho, "No es un pezón".

"Está bien, está bien, está bien. No lo es". Yuan Zong persuadió y luego continuó: "Configúralo a una velocidad media".

Xia Yao puso el huevo de amor en un medio. Tan pronto como lo colocó en su pezón, instantáneamente sintió un chorro de fuerte corriente eléctrica dispersa en todas las direcciones alrededor de su pecho, haciendo que su cintura temblara incontrolablemente. Por ahora, está completamente encendido. Abrió las piernas y las manos alrededor de su polla aseguraron su movimiento, caminando de arriba abajo. Estos gemidos amortiguados se convirtieron en fuertes gemidos que suenan, que se enroscaban en el pecho de Yuan Zong, provocando que su pecho subiera y bajara rápidamente mientras le hormigueaban las extremidades.

"Cambia al otro lado". Yuan Zong dijo.

El día que Xuan Da Yu lo ató con una cuerda, se unió con tanta fuerza que la piel de la punta del pezón derecho de Xia Yao resultó herida. Como aún estaba hinchado hasta el día de hoy, no quería arriesgarse a empeorarlo estimulándolo. Por lo tanto, le mintió a Yuan Zong diciéndole que ya había cambiado el huevo de amor.

Aunque Yuan Zong no tuvo muchas experiencias sexuales, fue más que suficiente para controlar a Xia Yao. Como el ritmo del gemido de Xia Yao no fluctuaba, era obvio que no estaba escuchando sus palabras.

"Cambiarlo al otro lado". Era el sonido de un comando enérgico y poderoso.

Un gemido doloroso pero agradable surgió de la garganta de Xia Yao tan pronto como movió el huevo de amor al otro lado. Su pezón erecto e hinchado fue estimulado por el huevo de amor en alta frecuencia que dejó una sensación de dolor y picazón que le dio la ilusión de que su pezón estaba siendo succionado ferozmente por Yuan Zong.

"¿Se siente bien?" Yuan Zong preguntó. Xia Yao dejó escapar un 'sí'.

"¿Se siente mejor que cuando lo lamo?"

"No, no es así". Xia Yao respondió honestamente.

"Usa tu lengua y lamer el vibrador, luego ponlo de nuevo en el pezón".

"No voy a hacer eso". Xia Yao dijo.

Aunque dijo eso, en poco tiempo, no pudo contenerse, por lo que escondidamente se llevó el huevo de amor a la boca. De manera tentativa, estiró su lengua antes de darle una lamida. Luego, lo puso dentro de su boca y lo chupó por un tiempo. Después de sacarlo, colocó el cálido y húmedo huevo de amor en la parte más sensible de su pene: la suave punta.

"Ahh ... se siente tan bien ..."

Imaginando la expresión seductora de Xia Yao mientras él lamía eróticamente el huevo de amor con su lengua, toda la sangre en el cuerpo de Yuan Zong se desbordó y se encendió. El ritmo de sus gruesos y pesados respiros siguieron sus agresivos movimientos de manos mientras subía y bajaba mientras sus cejas se juntaban, creando una apariencia sexy mientras se entregaba a este intenso placer.

"Muévelo más abajo".

Yuan Zong quiere escuchar los gritos de placer incontrolados e incontrolables de Xia Yao cuando el huevo de amor estimula su pasaje.

Xia Yao gimió unas cuantas veces y dijo: "Ya lo bajé".

"Mentira, no estarías gimiendo así si ya lo movieras hacia abajo. Cambia la velocidad al máximo".

El trasero de Xia Yao ha estado doliendo desde el encuentro con Xuan Da Yu. Honestamente, no estaba seguro de la fuerza que su amigo había usado para hacer que su trasero doliera tanto por ser 'castigado'.

Cumpliendo con el mandato de Yuan Zong, Xia Yao cambió el huevo de amor a la velocidad máxima y luego lo movió hacia el punto dulce entre las nalgas. Sin previo aviso, sintió que un dolor agudo se extendía a través de él antes de que un gemido insoportable se le escapara de la boca.

En el momento en que Yuan Zong escuchó un tono inusual en su gemido, rápidamente preguntó: "¿Qué pasa? ¿Lo metiste?"

¡Aplasta mi culo, hijo de puta! Xia Yao lloró pero no logró derramar una lágrima, "me caí de bruces hace un par de días".

"¿Te lastimaste?"

"Está un poco magullado". Xia Yao dijo mientras hacía pucheros.

El tono de Yuan Zong se suavizó mientras hablaba con un atisbo de angustia: "Si duele, no sigas".

Colocando el huevo de amor a un lado, Xia Yao continuó estimulando el miembro endurecido en su mano. En poco tiempo, ya no pudo soportar la sensación de dolor y habló por teléfono. Su voz era seductora y tentadora mientras hablaba con Yuan Zong, "Me quiero venir".

"Espérame." Yuan Zong se ajustó al instante el ritmo de su mano.

Un par de segundos más tarde, los dos gemían simultáneamente. Los gemidos se arrastraron eróticamente ya que resonaban en sus respectivas habitaciones. La corriente eléctrica que les recorrió la columna vertebral y les hizo temblar al llegar al clímax y colisionó a pesar de que estaban separados. Cuando sus cuerpos se estremecieron y los gemidos brotaron de sus bocas una y otra vez, dejaron respirar el uno al otro para acompañar este momento seductor que los dejó empapados de satisfacción.

El pecho sensual de Xia Yao se levantó ligeramente y cayó mientras inconscientemente gemía el nombre de Yuan Zong.

Justo después de que llegó Yuan Zong, escuchó que Xia Yao gemía su nombre y que solo derretía su corazón por completo.

"¿Cuántos días más quedan hasta que regrese?" Xia Yao preguntó.

Yuan Zong honestamente no quería decir este número, "Once días más".

Once días ... Xia Yao murmuró para sí mismo antes de enterrar su cabeza en la manta.

***

Muchas personas ya estaban asistiendo a su celebración de inicio de año, el receso de vacaciones de Xia Yao estaba llegando a su fin. Tenía menos de diez días de vacaciones, y además de la víspera de Año Nuevo y el día de Año Nuevo, prácticamente fue enterrado en el trabajo de la compañía de Yuan Zong.

Al día siguiente, Xia Ren Zhong le preguntó descaradamente a Xia Yao: "¿Recuerdas las palabras que te dije antes del día de Año Nuevo?"

Xia Yao lo había olvidado por mucho tiempo, "¿Qué dijiste?"

Al escuchar eso, Xia Ren Zhong dejó escapar un largo suspiro y dijo: "Cuando regrese después de Año Nuevo y si todavía no tienes novia, tendré que tomar medidas drásticas".

"¿Ya pensaste en algo?" Xia Yao preguntó directamente.

Xia Ren Zhong se atragantó, "¡Eres totalmente inútil! ¡Es tu vida amorosa, sin embargo, estás dependiendo de tu padre!"

Xia Yao había malinterpretado por completo el significado de Xia Ren Zhong. Pensó que las llamadas "medidas" de Xia Ren Zhong simplemente le daban algunos castigos. Él nunca esperó que Xia Ren Zhong quisiera interferir con sus asuntos de relación.

"Ya elegí una chica para ti. Mi primera impresión de ella no es tan mala. ¿Quieres ir a conocerla?" Xia Ren Zhong expresó como si conociera a su hijo extremadamente bien.

Sin embargo, Xia Yao no alabó a su padre en absoluto y en su lugar dijo con indiferencia, "No".

La expresión de Xia Ren Zhong se hundió de inmediato, "Déjame decirte, tienes que conocerla e incluso si no quieres, aún tienes que hacerlo. Ya le he pedido a tu supervisor que te conceda una semana adicional de vacaciones. esta semana, solo necesitas enfocarte en ir a citas a ciegas. No necesitas preocuparte por nada más ".

Al escuchar eso, la cara sombría de Xia Yao se iluminó al instante.

"¿Ya me pediste un permiso de ausencia?"

 Xia Ren Zhong asintió.

Siete días ... Siete días ...

Los dedos de Xia Yao To golpearon la mesa de café, sin saber qué estaba tramando en esa mente traviesa suya.

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