Cap. 60 Excusa para pedir prestada la cama

Autora: Chai Jidan

Traductor a inglés: scarlet_GB, trangcugia @anhnguyen12332

Traductora al español: Karina 

Correctora: Jossy Rdz

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Con la comida terminada, Yuan Zong le dijo a Xia Yao, "Deja que te lleve a casa."

Xia Yao se detuvo en pasos, lentamente dijo, "Ve a casa, yo voy a estar aquí durante la noche."

Una sonrisa fugaz cruzó la cara de Yuan Zong.

Xia Yao enfatizó, "Voy a dormir aquí, por mí mismo, no contigo, así que vete a casa." 

"Sólo quiero tomar prestada tu oficina por una noche porque mi madre comenzará a disparar preguntas si ella me ve lesionado así".

Yuan Zong respondió sin expresión, "Tu brazo está herido, ten cuidado cuando duermas." Si una manta no es suficiente entonces siempre hay más en el armario. Hay suministro interminable de agua caliente en el cuarto de baño, se puede utilizar de inmediato, al bañarte no te olvides que mantener el brazo por encima del agua... "

Los rasgos faciales de Xia Yao se congelaron, "Entonces... No estás..."

"¿Qué?" Yuan Zong empujó.

Xia Yao rió vergonzosamente, "¿Por qué estás siendo tan honesto hoy?"

"¿No me dijiste que me fuera a casa?"

"Sí... Te dije que fueras a casa." Xia Yao murmuró en voz baja,  finalmente le dijo a Yuan Zong: "Vete entonces, rápido, tengo que bañarme también."

Sin decir una palabra, Yuan Zong salió del edificio.

Xia Yao honestamente pensó que la puerta sólo permanecería cerrada por un segundo antes de que Yuan Zong la empujara abriéndola al siguiente instante, abrazando descaradamente a Xia Yao estrechamente, continuamente diciendo que sólo estaba bromeando! ¿El resultado? ¡¿Me estás tomando el pelo?! Yuan Zong realmente se fue, desde el patio hacia las puertas giratorias, en dirección hacia su coche sin dar más que un vistazo. 

"Jodido infierno!" Xia Yao estaba junto a la ventana, maldiciendo a nadie.

Xia Yao se levantó sombríamente después de sentarse rígidamente durante diez minutos. Caminó hacia el armario para sacar una chaqueta, murmurando por el camino: "¡Te vas, me voy!, ¿Por qué iba a ser un tonto por pasar la noche en este gigantesco lugar yo solo? Dónde está tu cerebro, Yuan Zong... "

Pateó la puerta, pero esta se abrió para revelar una figura grande que caminaba directamente en su camino. Xia Yao no tuvo oportunidad de retirar toda su imagen completa ya que había sido capturada por los ojos de Yuan Zong.

Yuan Zong estaba delante de él, los ojos oblicuos ardientes miraban fijamente a Xia Yao, fallando totalmente en ocultar su diversión.

"¿A dónde quieres ir vestido así?"

Xia Yao respondió acaloradamente, "No a donde, simplemente pensaba que estaba un poco frío... Así que..." Su voz se volvió repentinamente alta, "¿Por qué diablos has vuelto? ¿Quién te lo permitió?" 

Dicho esto, se quitó el abrigo, cubrió la cabeza de Yuan Zong con él, y luego usó su mano ilesa para golpear a Yuan Zong. Xia Yao golpeó hasta que él mismo tuvo que estallar riéndose, no siendo capaz de fingir más.

"Deja de hacer un alboroto, cuidado con tu brazo." Yuan Zong sonrió mientras se quitaba el abrigo y envolvió a Xia Yao firmemente en él. "Salí a comprar una almohada." 

"¿Para qué? ¿No hay dos almohadas aquí?"

Yuan Zong respondió: "Tu brazo está enyesado." "Cuando duermes, debe poner una almohada debajo para estimular la circulación sanguínea y evitar que se hinche".

"Oh."

Yuan Zong tiró la almohada sobre la cama, preguntando a Xia Yao, "¿Has tomado una ducha?" 

"No, no voy a tomar una ducha hoy, es problemático. No puedo permitir que el agua se vierta en el brazo y tengo que envolverlo."

"Te ayudare." Yuan Zong dijo: "Al llevar a cabo tu misión, rodaste por todo el suelo, ensuciándote. ¿Cómo puedes ir a la cama sin tomar una ducha?"

Xia Yao estaba determinado, "¡No quiero tomar una ducha!"

Yuan Zong usó su gran mano para sostener la barbilla de Xia Yao, mirando tranquilamente su hermoso rostro, preguntando "Hace un rato antes de que me fuera, ¿Quién dijo que quería tomar una ducha?" "¿Fue para seducirme y hacer que me quedara?"

Xia Yao fue golpeado donde más le duele, gritando con rabia: "¡Yuan Zong, maldita sea, no tienes vergüenza!"

"Todo es tu culpa." Yuan Zong susurró en el oído de Xia Yao. Al ver que Xia Yao iba a ver rojo de nuevo, rápidamente lo consoló, "Está bien, si te pones un boxer, limpiare tu cuerpo."

Poco después, el baño estaba lleno de risas de Xia Yao con todo tipo de ritmos.

"Jajaja..." No puedo... no más... "Hace cosquillas..."

Tal vez fue por la fuerza rara de Yuan Zong, o tal vez Xia Yao era demasiado sensible. Yuan Zong usó una toalla tibia para limpiar a Xia Yao, pero todas las partes que limpió, le hacían cosquillas. Cuando se limpió el cuello, Xia Yao se rio jiji; deslizándose a su pecho y él se reía jaja; en la cintura, saltó. Y cuando llegó a la axila de Xia Yao, todo su cuerpo se convirtió en un pez, meneándose como si no hubiera mañana.

"No puedo... Hace cosquillas... Cambia a otra parte..."

Yuan Zong miró tranquilamente a Xia Yao. ¿Qué parte? ¿Hay más partes que pueda frotar? Incluso dices que te hace cosquillas cuando te lavo la cara, gritando hasta hacer que me ponga duro. 

Xia Yao causó una gran cantidad de excitación para los ojos de Yuan Zong. Basta con mirar un poco, uno podría ver la parte revelada por debajo de su ropa interior, la anatomía que era puramente masculina. La grieta entre el culo regordete de Xia Yao era muy seductora.

Xia Yao vio la extravagante parte inferior de Yuan Zong e inmediatamente dejó de reír.

Yuan Zong usó otra toalla húmeda para limpiar la cara de Xia Yao.

El rostro hermoso de Xia Yao se ruborizaba por el agua caliente, poseyendo esa mirada inocente que hace que el corazón de la gente se derrita. Yuan Zong no pudo evitar frenar un poco. Cuando su mano alcanzó la mejilla de Xia Yao, una vena de sangre descendió.

"¿Qué es esto?" Yuan Zong hizo una mueca.

Xia Yao dijo, "Tal vez lo conseguí cuando me tiraron al suelo".

Yuan Zong limpió suavemente, preguntando, "¿Duele?"

Xia Yao pensó en silencio: Duele un poco... también hace cosquillas... 

Yuan Zong lavó la toalla en agua tibia otra vez, volviéndose para limpiar la axila de Xia Yao. 

Xia Yao trató de mantener su risa, finalmente, no pudo aguantar más y estalló en voz alta, sujetando su brazo. 

"Levántalo," Yuan exigió Zong.

Xia Yao negó con la cabeza, "No lo limpies, sólo lávalo."

Yuan Zong directamente sujetó al otro hombre a la pared, levantando su brazo con fuerza, antes de frotar la toalla contra la axila de Xia Yao con mucho cuidado. El rostro de Xia Yao pronto se puso rojo por la risa, moviendo histéricamente la cadera bajo las olas de estimulación, junto con el chirrido de su trasero deslizándose contra la pared hizo que los ojos de Yuan Zong ardieran sin control. 

A medida que el largo proceso torturador de lavado llegó a su fin, Xia Yao fue el primero en acurrucarse bajo la manta. Yuan Zong, después de limpiar rápidamente, siguió detrás. Comparado con la última vez en el hotel, ahora parecía ser mucho más digno. Aunque estaba bajo la misma manta, no abrazó agresivamente a Xia Yao, tal vez por temor a la lesión del joven.

La luz fue apagada, y los dos empezaron a hablar.

"¿Por qué tu voz no suena como un nativo?", preguntó Xia Yao.

"El acento de la gente de Dong Bei se vuelve más ligero hacia el norte, Liaoning tiene el acento más pesado, soy de Hei Long Jiang, así que tengo el más ligero. Además el haber vivido en Beijing durante muchos años, lo que queda del acento de Dong Bei se ha ido hace mucho." Yuan Zong respondió. 

"Hei Long Jiang... Hasta ahora, sólo he estado en Harbin una vez durante mi infancia para ver a la gente esculpir el hielo oh, esas magníficas estatuillas de hielo lamentablemente las cámaras en ese momento no eran de buena calidad, muchas fotos tomadas en la noche se ven borrosas..."

Xia Yao siguió hablando tonterías por un tiempo, antes de darse cuenta de que no había ninguna reacción de un Yuan Zong posiblemente dormido. Lentamente se acercó al hombre, levantando su cuerpo con el brazo ileso, inclinandose hacia la cara de Yuan Zong. Mirando al hombre durante mucho tiempo, su codo se paralizó, el brazo de apoyo se cayó haciendo que su cabeza golpeara el hombro de un Yuan Zong dormido.

Yuan Zong, no muy diferente de una pantera, se levantó bruscamente, presionando a Xia Yao debajo del colchón, sus ojos oscurecidos brillaban con una extraña luz. 

"¡Fingiste estar durmiendo!"

La respiración aguda de Yuan Zong sopló contra el oído de Xia Yao, "Estaba a punto de dormir, fuiste tú quien me sedujo." 

"Quién te sedujo yo... Urg ..."

Yuan Zong rápidamente cerró los labios de Xia Yao, que se estaban defendiendo hace unos minutos se ha metido en el "estado de ánimo". Después de chupar la boca del otro, Yuan Zong llevo su lengua inconquistable al lóbulo de la oreja de Xia Yao.

"Alejat..."

Xia Yao negó con la cabeza frenéticamente, esquivando los ataques incesantes de Yuan Zong.

El hombre murmuró mientras que todavía lo lamia, "Particularmente me encanta la forma en que gimes."

"¡Tonterías!" Xia Yao gritó: "¿Maldita sea, cuándo gemí?, ¡No tires tontamente tus pensamientos pervertidos en mí!" 

Yuan Zong no respondió, sino que dobló los dos brazos de Xia Yao sobre su cabeza, evitando que hiciera un alboroto. Yuan Zong entonces bajó la cabeza, deslizando su lengua sobre la manzana adán de Xia Yao, antes de invadir la axila. Casi de inmediato cuando el primer calor lo inundó, Xia Yao olvidó todas sus palabras defensivas.

"No... No... Hace cosquillas... A..."

Este tipo de cosquillas era obviamente diferente de las de juego en el baño. La víctima no podía reír, en cambio no podía dejar contener sus gemidos tentadores. Yuan Zong empapó el desordenado montón de pelo bajo la axila de Xia Yao, peinándolos a un lado con su lengua, antes de mordisquear, burlándose del área sensible debajo.

"Es... Cosquillas... Ah."

Xia Yao se retorcía incontrolablemente, su brazo lesionado hacía que fuera imposible tener más movimientos intensos. Además, la fuerza de Yuan Zong era demasiado grande para moverse. Xia Yao sin querer frotó su cuerpo contra Yuan Zong, sin control frotando su pecho, los músculos de lado a lado interactuaban como reguero de pólvora en el interior de ambos hombres que estaba ardiendo y se fortalecía. 

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